CINE EN PAPEL: ENTRE LA FICCIÓN Y LA FOTOGRAFÍA

Por Violeta Méndez | marzo 12, 2025

Observar a través del lente de George Friedmann (1910 – 2002) le permite a uno comprender el poder de la fotografía y el encanto de la fusión de las artes. Eso que llaman amor resalta la belleza de aquello que es armado, pero que conserva la fragilidad de lo imprevisto.

CINE EN PAPEL: ENTRE LA FICCIÓN Y LA FOTOGRAFÍA

El Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) presenta una parte de la gran producción del húngaro, quien realizó alrededor de 15 mil fotografías. Se trata de un mundo en blanco y negro del cual se desprenden los colores del enojo, el desgano, el asombro, la incomprensión, la dulzura, el desconcierto, el deseo, la valentía y el desaire. Y aquellos colores se desenvuelven con elegancia, la elegancia de la ficción.  

 

Friedmann era un reportero gráfico pero su gran pasión era el cine. Luego de haber escapado  del nazismo y una vez instalado en Argentina, se entregó a la producción de fotonovelas de la revista Idilio. Publicadas semanalmente, estas sirvieron como un vínculo entre la tradición literaria y visual de los folletines románticos y el arte predominante de la época de posguerra: el cine. En la muestra, curada por Facundo de Zuviría y Samuel Titan, se ve al cine en el papel, y también la interacción entre fotografía, texto y diseño gráfico.

Friedmann captura el momento justo del encuentro, como también del desencuentro. Comprende y materializa la relación intangible entre el ambiente y el personaje. No se debe ser experto para apreciar la belleza de las luces en su fotografía, para admirar los ingeniosos ángulos de cámara, para entender las fabulosas tensiones dentro del cuadro, ni para admirar la habilidad de tomar la foto en el momento indicado; George Friedmann capta la milésima que es obviada.

 

Eso que llaman amor se encuentra en los ojos, en las miradas intensas y largas de las imágenes de Friedmann; perdidas, deseosas, compenetradas, profundas. Cada una de ellas debe cargar consigo una historia, ya que forman parte del mundo de la novela. Son fotografías inteligentes, compuestas de manera en que la armonía se encuentra en la tensión. Juegan con el público, hay una transferencia entre aquellas personas del siglo pasado y el espectador quien termina el recorrido pidiendo más.

 

Aunque genere cierta sensación de lejanía, Titan explica que la fotonovela “es uno de los eslabones de una historia más larga”, una que sigue vigente hasta hoy en día: la historia de la ficción seriada. En un mundo saturado en series en pantallas, el MALBA presta una pausa y propone visitar al papel y la tinta, volver a observar el arte de un pasado que tanto ha influenciado a nuestra actualidad.

 

Eso que llaman amor podrá verse hasta el 24 de marzo en el MALBA, ubicado en Av. Figueroa Alcorta 3415, Buenos Aires (Argentina).

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