COLECCIONISMO

Rosa de la Cruz

No me gusta hacer exhibiciones basadas en la geografí­a ni categorizar a los artistas por paí­s u origen.Tenemos un gran número de obras de artistas procedentes de distintos paí­ses de Latinoamérica que fueron escogidas exclusivamente por la calidad de la obra.

COLECCIONISMO

El crecimiento y la consideración creciente del arte latinoamericano mucho le debe al coleccionismo. Gracias a los coleccionistas que se han especializado en reunir obras de artistas latinoamericanos contemporáneos, el mercado de arte se está desarrollando con gran empuje y celeridad.

Por todo el continente hallamos coleccionistas, por lo general jóvenes y de mediana edad que centran su interés en los artistas de América Latina. Es, probablemente una cuestión de idiosincracia, que halla en ellos una manifestación de identidades compartidas. Es como si se sintieran reflejados y expresados por esos artistas, considerados astillas de un mismo palo, con creencias, sí­mbolos y percepciones compartidas.

Para los creadores constituye un verdadero estí­mulo, al saberse reconocidos por un público propio. Como este coleccionismo se extiende cada dí­a más, da lugar a un crecimiento acelerado del mercado de arte latinoamericano.
El testimonio directo de algunos de estos coleccionistas lo hallamos en las páginas que siguen.

¿Qué lo motiva a Ud. a coleccionar arte latinoamericano?

Para mí­, el arte no tiene fronteras. Nuestra colección es contemporánea y en ella hay obras de artistas de distintos paí­ses.

No me gusta hacer exhibiciones basadas en la geografí­a ni categorizar a los artistas por paí­s u origen.

Tenemos un gran número de obras de artistas procedentes de distintos paí­ses de Latinoamérica que fueron escogidas exclusivamente por la calidad de la obra.

¿Bajo qué criterio armó su colección?

Aunque no creo en el amor a primera vista ni compro obra impulsivamente, nunca le he dedicado tiempo a pensar en cómo armar una colección. Armar es sinónimo de cuadrar o lograr algun fí­n. Me es muy difí­cil pensar en algo tan estructurado y estático cuando siento que nuestra coleccion es algo vivo. Inclusive muchas veces no me gusta ni usar la palabra colección, pues pienso que es un término rí­gido y limitante.

Coleccionar es hablar del pasado, de la historia, y el coleccionista de obra contemporánea vive en el presente y en el futuro cercano. Considero que no se debe de pensar en poseer una obra de arte. El arte no tiene dueño, trasciende la vida humana. En vez de armar me gustarí­a hablar de lo que proporciona el arte, como por ejemplo el disfrute o placer.