Eduardo Ventura

Eduardo Ventura
Como tantos otros pintores, nacionales y extranjeros, el joven artista Eduardo Ventura también encontró en Rí­o de Janeiro el enfoque principal de su obra. No se limitó a pintar los mismos ángulos y las mismas tomas que estamos acostumbrados a ver desde que allí­ recalaron los pintores que llegaron con la Misión Artí­stica Francesa, en 1826, como los populares Debret y Taunay.
La visión de Eduardo Ventura es la de un intérprete que quiere ser diferente, ver el paisaje de un modo personal como si sólo él pudiera pintarlo de la manera como lo pinta. Lo que aparece en toda la pintura de Ventura es el paisaje carioca. Lo que difiere de los otros intérpretes, es la originalidad de su gestualismo, la espontaneidad con la que armoniza lí­neas y formas en los colores, algunas veces de fuerte contenido, en la captación del dibujo, siempre de calidad inmejorable.
Se puede agregar que el pintor dibuja como si estuviera acompañando la música de Antí´nio Carlos Jobim y Viní­cius de Moraes quienes, como él, proyectaron con la Bossa Nova una caracterí­stica totalmente integrada a la ciudad de la que se habí­an enamorado de por vida. Nacido en el Estado de Rí­o de Janeiro, en 1961, recién a partir de 1990 se lanzó profesionalmente como pintor. Integró exposiciones colectivas en diversas galerí­as de ciudades fluminenses y en Rí­o de Janeiro. En el año 2000, muestra su trabajo en una Exposición, en la Galerí­a de Arte Almacén Galerí­a, en Barra da Tijuca, con muy buena acogida por parte de la crí­tica y excelente receptividad de los coleccionistas, quienes se mostraron fascinados con su manera original de retratar el frenesí­ de Rí­o de Janeiro a través de pinceladas gestuales, pero sin prescindir de su exuberante belleza natural.
Como todo pintor joven y talentoso, Eduardo Ventura está siempre a la búsqueda de la originalidad, aunque sin dejar de lado la técnica, factor de suma importancia para cualquier artista. Trabajador incansable, él más que nadie sabe que sólo con el trabajo continuo se puede aspirar a volar más alto. Y ése, en verdad, es su mayor objetivo.
Ciertamente, Rí­o de Janeiro continuará siendo su mayor inspiración, porque la ciudad jamás agota sus motivos tan multiforme como es en sus innumerables atractivos Atractivos ante los que todos se rinden, brasileños y extranjeros, seducidos por aquellas obras creadas por la naturaleza que le fue tan pródiga y que, un dí­a, André Filho cantó como cheia de encantos mil (llena de mil encantos). Geraldo Edson de Andrade, Crí­tico de arte de Brasil (AICA).
El artista es representado por Almacén Galerí­a de Arte, en Rio de Janeiro. E-mail: almacen@almacen.com.br