Margarita Deleuze
Los resplandecientes estudios al óleo de Margarita Deleuze extraen reacciones vitales e instintivas amplificadas de las respuestas convencionales al realismo. Sus exquisitas representaciones celebran de modo impresionante las cualidades del claroscuro, los detalles de las formas y el delicioso atractivo de la prodigalidad de la naturaleza o de los cultivos. Su quehacer ha evolucionado de la carbonilla a los óleos y ha pasado de pintar exclusivamente caballos a incorporar otros animales y también frutas en sus composiciones realistas. Oriunda de Caracas, Venezuela, Deleuze estudió con maestros locales a medida que desarrollaba su notable talento. Ha expuesto sus obras en el Museo de Arte Hispánico Contemporáneo de San Francisco y en el Museo de Arte Hortt de Fort Lauderdale, Florida, así como en galerías de Barcelona (España), Santo Domingo (República Dominicana), San Juan (Puerto Rico), Nueva York y Miami (EUA). El arte es un maestro paciente que nos recuerda y nos hace tomar conciencia de que el principal significado de la vida es encontrar alegría en la creación y en la magnificencia de la belleza. Más que forzar observaciones que se adapten a ideas preconcebidas surgidas del fracaso en observar y ver realmente la magnificencia que nos rodea, mi desafío reside en utilizar la luz para definir la forma y el espacio, y en captar la esencia de un tema a través del uso de la composición, el color, la técnica y el diseño, definió la artista. |