La pintura de Luz Letts hace sostener la mirada en el instante preciso de la transfiguración que Latinoamérica hoy vive. Sus cuadros son metáforas que evocan el arraigo a lo fantástico por cortos segundos hasta reconocer ciertos rasgos de cotidianeidad pertenecientes a un mundo que corre a una velocidad insostenible. Es entonces cuando, encontramos el vuelo detenido de palomas en: "Los Profesionales I, II y III" o el canto de tres sirenas-cebra atrapado por las aguas contenidas en una piscina como son: "Los intermedios II y IV". Un personaje incógnito se repite como protagonista y a la vez como secundario (nosotros, Latinoamérica). Éste, medita sobre sí mismo para transformar, poco a poco, la imagen que como espectadores construimos a partir de la obra, hacia nuestra propia cotidianeidad. La exposición es el momento, mientras nosotros junto al personaje velado, somos la espera.
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