ARCO ‘06
Redoblada apuesta al arte contemporáneo
Con un equilibrado balance entre pintura, fotografía e instalaciones, cerró sus puertas Arco 2006. La vigésimo quinta edición resultó, tanto para profesionales como para el público en general, de un nivel muy parejo que se caracterizó por una cuidadosa selección de propuestas. |
Con un equilibrado balance entre pintura, fotografía e instalaciones, cerró sus puertas Arco 2006. La vigésimo quinta edición resultó, tanto para profesionales como para el público en general, de un nivel muy parejo que se caracterizó por una cuidadosa selección de propuestas. Los 190.000 visitantes y un incremento del 13% en las ventas confirmaron el éxito de la feria. Aunque este año la cantidad de galerías latinoamericanas fue considerablemente menor, la presencia de nuestros artistas tuvo la fuerza y contundencia que ya los caracteriza en el mercado del arte internacional y varias instituciones europeas adquirieron sus obras. Todo Madrid se vistió de fiesta para celebrar los 25 años de su feria internacional de arte contemporáneo. Desde su renovado aeropuerto de Barajas, un Madrid Abierto con nueve intervenciones de arte público en el casco de la ciudad, previews para invitados especiales en sus museos: Las Vanguardias Rusas en el Thyssen y Adolfo Schlosser en el Reina Sofía y una visita nocturna a su increíble colección permanente. Una verdadera fiesta para despedir a Rosina Gómez-Baeza, directora de Arco durante los últimos 20 años. Austria, como país invitado, presentó 22 galerías; María de Corral reunió 16 proyectos de artistas jóvenes españoles; se presentaron 22 Project Rooms, entre los que se destacó el del argentino Leandro Erlich. Los 23.000 metros cuadrados de exposición despiertan en el espectador un sinnúmero de emociones y contrastes que trataremos de transmitir en sólo un par de párrafos. Lo femenino La galería de Nueva York Haim Chanin Fine Arts presentó una exquisita instalación de Graciela Sacco (de Rosario, Argentina). Decenas de cucharas, flotando a distintas alturas. Cucharas que reflejan en su interior bocas en actitud abierta y receptiva. Una obra que nos remite al tiempo en que, como niños pequeños, nos daban de comer en la boca. Otra instalación de estilo similar por su estética femenina la presentó Cornelia Parker en la Galería Guy Bartschi de Ginebra, Suiza; treinta piezas de plata antiguas, aplanadas que flotaban a treinta centímetros del piso, dispuestas en forma circular. Iratxe Larrea, (artista de Bilbao) conocida por sus composiciones tejidas con distintos materiales que nos hablan del cobijo y del abrigo. Su obra, innegablemente femenina, fue exhibida en varias oprtunidades en arteBa y, en Arco, estuvo representada por dos galerías: Windsor Kulyurgintza y Antonio de Bartola de Barcelona. Lo blanco Amparo Sard, artista marroquí, representada por la galería Ferrán Cano de Palma de Mallorca, dibuja sobre el blanco papel, con alfileres y absoluta precisión, su mundo sumergido que nos habla del dolor y la angustia de ese preciso momento previo a la toma de una decisión, así ésta sea intrascendente. Víctor Grippo (Argentina) y sus anónimos; figuras amorfas, anónimas y níveas, representado por la galería Alexander and Bonin de Nueva York. Su obra es sutil y su mensaje universal. Zhang Dalí (China), en cambio, golpea con los cuerpos blancos, que cuelgan dados vuelta. Trata del limbo en el que viven los inmigrantes chinos que llegan a las ciudades y son explotados por la globalización. La galería que lo representa, Chinese Contemporary, tiene sede en Londres y en Pekín. La fotografía Este amplio espectro abarcó desde el clásico vintage a los más originales soportes. La galería londinense Michael Hoppen vendió dos joyitas: imágenes de Buenos Aires, de Horacio Cóppola (Argentina) a â¬7.000 cada una. La instalación fotográfica de Andrés Serrano (Cuba), reproducida en la edición #113 de Arte al Día Internacional y exhibida por la galería Ivon Lambert, fue adquirida por el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León. También mostró los característicos retratos de este provocador artista, la madrileña Juana de Aizpuru, primera directora de la Feria. Por su parte, Roberto Diago (Cuba), artista invitado de la Bienal de la Habana, presentó su obra, que nos habla de la tradición y del sufrimiento de su pueblo en un lenguaje poblado de sentimiento y dramatismo a través de una herramienta contemporánea -la fotografía lumínica- reforzado por el contraste que obedece al marco de madera virgen. Una imagen totalmente diferente y que ya tiene sus seguidores en el mercado de arte internacional es la del japonés Ohashi, presentado por la galería Iseyoshi. Entre las propuestas más novedosas, podemos destacar al canadiense Luc Courchesne, presentado por la galería Pierre Franí§ois Ouellette Art Contemporain, va desde los nuevos medios a la fotografía. Logra una imagen de 360º en la que él es el centro de su propia vida. La imagen está impresa en un disco que el espectador puede hacer girar, ya que quien decide cómo mirar es, justamente, el espectador. Presencia latinoamericana
Si bien este año se notó una importante disminución de galerías latinoamericanas, muchos de sus artistas participaron con galerías de Europa y Estados Unidos. |